viernes, septiembre 08, 2006

¡Esos nuevos ricos!

Se está extendiendo mucho entre algunos pucheritos eso del golf. Que si tengo un hándicap de no sé cuántos, que si mira mis bolas nuevas, que si estos palos son mejores, que cuántos hoyos hacemos, que si mi swing se desvía, que tu put se queda corto... Parece estar de moda, pero una moda como todas las actuales: de paga, consume y vete. Quiero recordar a estos nuevos adictos al golf que hace ya muchos años hubo un pionero golfista en el pucherito: Er Negrito. Pero el golf que éste practicaba era puramente artesanal y el coste era su propio trabajo. Él mismo se construyó su campo (un visionario) con sus 18 hoyos y, sin necesidad de presumir de nada, competía consigo mismo. Éso es un deportista y amor al deporte. Superar las barreras con tu propio ingenio, fuerza y habilidades personales. El afán de superación de las propias marcas, sin necesidad de una federación, un club, o cualquier organismo que te imponga (previo pago de tasas o cuotas) un sistema burocratizado. Su nombre nunca figurará en las clasificaciones de la PGA, ni hablarán de él en la sección de deportes del telediario, ni lo recibirá el rey en la Zarzuela, ni lo propondrán para el premio Príncipe de Asturias del Deporte... ni falta que le hace, porque su única ambición era el divertimento y la lucha consigo mismo por mejorar sus habilidades. En aquel entonces, a este profeta del golf en Andalucía, le llamaron loco por "perder el tiempo" en construir un campo de 18 hoyos y ponerse a "darle palos a una bola para meterla en un hoyo". Ahora resulta que aquellos que tanto lo criticaron pierden el culo por "hacer unos hoyos" y hablan de hándicaps como si de una religión se tratase. Y si les hablan de construir un campo, se ahogan en su propia saliva. Pues para información de todos, er Negrito no tiene hándicaps oficiales, pero se lo pasó como los indios cuándo y cómo le dió la gana y sin que le costase un sólo duro, así que para mí es un hándicap -100 y ni Tiger Woods se ha divertido tanto como él con el golf.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Doy fe de este comentario que nos hace tan acertadamente como siempre nuestro amigo el Vibora. Y es que no sólo lo vi, sino que fui el único que se unió a él en aquellos días de nuestra juventud y jugamos bajo la insisiva crítica de los que hoy parecen que salieron de las barrigas de sus madres con un palo de golf.
Que verdad es que el tiempo pone a todo el mundo en su sitio.
Blaki.

Anónimo dijo...

Es verdad, ,los avances en el golf de nuestro amigo el Negro en aquellos años de facultad fueron inversamente proporcionales a los aprobados que obtenia, es decir, ¡¡ se lo follaban en todo lo que se presentaba !!. El KUKA.

Anónimo dijo...

el cinco flexiones (es decir el blaki), está muy aburrido y se mete mucho con los que jugamos al golf. se debería de apuntar para que introdujese el swing del molino.saludos. el cata

Anónimo dijo...

En primer lugar, advierto un pequeño resquemor y cierta acritud en los comentarios de los nuevos golfistas.
¡Algo huele a podrido en Dinamarca!, que diría Hamlet.
Tanto pique sólo puede obedecer a que el Víbora, como siempre, ha tocado en plena herida.
En segundo lugar, si bien es cierto que mis éxitos en el golf no fueron acompañados por éxitos académicos, no recuerdo que los demás puedan presumir de un expediente brillante, es más ni siquiera muy superior al mío.
Cómo siempre, el Cuca ataca como estrategia de defensa.
Al Cata, le recuerdo que un hándicap 36 no es para presumir, lo único que demuestra es que se han pagado las cuotas del club y las tasas del examen de hándicap.
El día que el Blaki adapte el "molino" al swing en el golf, sólo necesitará dos palos: el de salida y el put.
Er Negrito

Víbora dijo...

Veo que el tema del golf está levantando cieta polémica.
Si está muy bien que hagáis un poco de deporte, al Negrito le haría falta volver a practicar alguno.
Lo que observo es que se está centrando la discusión en un tema baladí, del que sólo intenté hacer una retrospectiva histórica.
¿Es posible que el Cuca esté intentando una cucamona envolvente para que nos olvidemos del gran reto?.
Ahí queda la duda...