Un gran día para la cocina pucherística

Aunque se había citado a las 13.30, los primeros pucheritos no comenzaron a aparecer hasta bien entradas las dos de la tarde. Los convocados que aparecieron fueron los siguientes: Cata y sra., Pilu y sra., Pocholo y Sra., Jordi, Zorro y Sra., Blaki y Sra., Tijeritas y Sra. y Huevi y Sra. Conforme iban llegando los participantes, un gran nerviosismo se iba extendiendo en el ambiente, los platos iban siendo depositados en las cocinas del palacio perfectamente ocultos para no dar pistas a los oponentes, teniendo que ejercer la autoridad un férreo control, extremando las medidas de seguridad para no desvelar secretos que hasta entonces habían sido celosamente ocultados. En el inicio de la jornada, de repente, comenzó a cundir el pánico, ya que el la majestuosa mansión tan solo había una cerveza de litro Cruzcampo, de la cual dieron rápidamente cuenta el Zorro, el Tijeritas, el Blaki y el Cata. El nerviosismo iba en aumento, ante la tardanza del Jordi, que había sido designado como proveedor oficial de áureo elemento. Justo en el momento que un motín amenazaba con extenderse por todo el palacio, llamó el Jordi por teléfono informando que se encontraba a dos minutos del lugar. Todos corrieron a esperarlo a las almenas del castillo, y ……. De nuevo la impotencia se apoderó del grupo al ver que el susodicho repartidor se personaba en el lugar muy bien aprovisionado de la tan ansiada sustancia, ¡¡doce litros!!, pero más caliente que el Carmona a finales de los años ochenta. Fue en ese momento crucial cuando el espíritu de equipo del pucherito se movilizó como si fuera un solo hombre. En el palacio nos proporcionaron un cubo que rápidamente fue llenado con todas las provisiones de hielo que allí encontramos, y se introdujeron cuatro litros de cerveza, y llenado el cubo de agua para su mayor enfriamiento. A su vez el Cata y Jordi partieron veloces a sus coches para proporcionarnos nuevas remesas de hielos para evitar que las escenas vividas se fueran a repetir a la hora de los penaltis. A los diez minutos nos encontrábamos todos felices bebiendo cerveza fría en vasos que habían sido personalizados uno a uno por el gran maestro. Fue una vez saciada nuestra sed inicial cuando los participantes no pudieron contener más sus nervios y tuvimos que dar el pistoletazo de salida al gran acontecimiento. Desde las despensas fueron apareciendo las viandas, que se organizaron en cuatro tandas: entrantes, primer planto, segundo plato y postres. El ganador sería elegido en votación secreta y todos los platos participarían en única categoría. Entrantes: Empanada de Atún, autor Zorro. Empanada Marinera, autor Pocholo. Mousse del Mar, autor Blaki. Ensaladilla Rusa, autor Tijeritas. 1er Plato Trompitos con chicharos, autor Cata 2` Plato Roast Beef en finas tiras con salsa de rábanos, queso de cabra y manzanas, decorado con uvas, autor Pilu (quién si no podía ser?) Postres Helado de vainilla y chocolate, autor Jordi Tiramisú, autor el Huevi. De todos los platos presentados fue el del Jordi el único descalificado, ya que el sinvergüenza los compró directamente de la marca cat`dor, no hizo ni por disimular los envases. Comenzó el acontecimiento y en menos de tres cuartos de hora los platos fueron cayendo uno tras otro, siendo catados por todos los comensales conforme iban siendo depositados en la mesa y previa fotografía con los autores. Justo antes de las votaciones nuestro anfitrión, el tijeritas, que aquel día no había estado muy afortunado, ya que había tropezado un par de veces en el transcurso de la mañana, tuvo un percance con el escalón de entrada a los salones y se dejó por el camino la uña del dedo gordo del pie con el consiguiente dolor y posterior cuasidesvanecimiento al contemplar la visión de la sangre que de la herida manaba. Tras unos momentos de reposo en sus aposentos y una cura de urgencia que realizó Mabel se inicio la esperada votación. Desde ese momento el Tijeritas está equipado con uña cabrio. En primera votación los resultados fueron los siguentes: Trompitos 3, Mousse 3, carne 2, empanada de atún 2 empanada marinera 3, y tiramisú 1. Ante el triple empate que se produjo se opto por una segunda ronda de votaciones pero sin participación de los implicados, ya que había clara sospechas de que algunos de ellos estaban ejerciendo su derecho al voto a su propio favor. En esta ocasión el resultado fue el siguiente: Tropitos 1, Empanada marinera 2 y Mouse 5, por lo cual el Blaki se alzó con una clara victoria con un plato fresco y novedoso que hizo las delicias de los comensales. Tras las votaciones comenzaron a caer una tras las botellas de Whisky (2) y Ron (2), (no cayeron más porque sencillamente no había), y una contagiosa alegría fue apoderándose del grupo. El hambre volvió a hacer acto de presencia sobre las 6 de la tarde y de nuevo las mesas fueron llenándose con los sobrantes de la mañana y allí no quedo nada de nada (si, si hasta los trompitos sirvieron de merienda) Debido al éxito alcanzado con este evento, desde esta tribuna propongo que este acontecimiento se repita en cada una de las estaciones del año, habiendo cubierto pues la etapa del otoño y emplazándoos a todos para la que efectuaremos con la próxima entrada del invierno. Esperemos para entonces que los que no participasteis los hagáis para el enriquecimiento culinario de todos los nuestros. Un beso a todos.