¿Y ahora qué?

Hace un mes se me tachó de censor y dictador y se me amenazó con la revolución y la separación. En aquel entonces abrí la posibilidad a nuevos moderadores y la verdad es que mi buzón de e-mail no está precisamente lleno de solicitudes. Incluso me parece que cada vez son menos los que entran en el blog y, desde luego pocas líneas de debate se han abierto a petición de aquellos que iban a crear un blog propio y disidente (en concreto dos). ¡Si os conoceré, pardillos!. El Blakir parece huido de la justicia desde la información sobre el semen de ballena, a lo mejor sigue desde entonces vomitando todo el agua de mar que ha tragado en su vida. Los demás sólo escriben si se habla de Sevilla o Betis. Alguno incluso permanece inédito en el blog. Se salvan: el Cata que trata de alimentar los debates con pequeñas puyas; y el Cuca que, a pesar de su tono brusco, aporta el hombre hasta donde le alcanza el intelecto. Mención especial y honorífica al Jordao y el Negrito, los únicos que entran a debatir temas que no aparezcan en Estadio Deportivo.